El color de tu vida: Cromoterapia.
Todos tenemos un color favorito, un color que nos trasmite calma, felicidad, que no nos gusta nada, que nos estresa y por qué negarlo, hay colores que nos hacen soltar un arggggg cuando los vemos. Pero los colores pueden ir más allá de gustos y verdaderamente ayudar a tu estado de ánimo.
La cromoterapia no es un invento nuevo por mucho que lo parezca. Ya en el siglo X los médicos árabes usaban los colores para tratar enfermedades, así quedan estudios como el de Avicena y su libro El canon de la medicina. Esta técnica volvió a retomarse en el siglo XIX por expertos como Augustus Pleasonton y desde entonces ha ido desarrollándose, relacionando los efectos que tienen los colores con la mente humana y sus enfermedades.
Y no, la cromoterapia no implica que el color azul vaya a quitarte el catarro, pero si que recientes estudios relacionan el uso de los colores con los cambios de humor y por lo tanto como estos pueden ayudar al tratamiento de enfermedades psicológicas como el trastorno depresivo, la ansiedad, los comportamientos violentos, etc. ¿Pero cómo funciona? Te lo contamos ahora.
Hoy en día, la cromoterapia se considera en gran medida una terapia de medicina complementaria o alternativa. Por ejemplo, múltiples balnearios ofrecen saunas de cromoterapia, es más Suiza ha comenzado un programa de cromoterapia en sus cárceles, pintando algunos pabellones de rosa, un color que según los estudios transmite relajación y calma.
Es un campo de investigación muy nuevo, al menos en el mundo médico. Sin embargo, hay algunas pruebas que respaldan la idea de que las luces de colores pueden tener efectos sobre nuestro cuerpo, nuestros niveles de dolor y nuestro estado de ánimo. "Los colores tienen ciertos efectos biológicos y psicológicos en las personas, y creo que ya es hora de que empecemos a aprovecharlos", afirma el doctor Mohab M. Ibrahim de la Universidad de Massachusetts.
Por ahora, la ciencia médica no puede confirmar si el color o las luces de colores tratarán tus dolencias físicas, pero si que cada vez más estudios revelan los beneficios para la salud mental. Por ejemplo, aquí te dejamos algunos de los colores que se usan en la cromoterapia junto con sus efectos:
- Rojo: cuando se va conseguir fuerza y vigor.
- Naranja: si se busca energía, vitalidad e imaginación.
- Amararillo: para proporcionar optimismo, ilusión y creatividad.
- Verde: equilibrio, paz y esperanza.
- Azul: cuando se precisa serenidad y tranquilidad.
- Violeta: induce a la espiritualidad.
Por ejemplo, la fototerapia se utiliza para tratar el trastorno afectivo estacional o la comúnmente conocida como depresión de invierno, un tipo de depresión que suele aparecer durante el otoño y el invierno. Y aún más, la fototerapia con luz de color azul se utiliza habitualmente en los hospitales para tratar la ictericia neonatal, una enfermedad que afecta a los bebés. Esta enfermedad provoca altos niveles de bilirrubina en la sangre, lo que hace que la piel y los ojos se vuelvan amarillos.
Durante el tratamiento, se coloca a los bebés bajo lámparas halógenas o fluorescentes azules mientras duermen para que su piel y su sangre puedan absorber las ondas de luz. Estas ondas de luz les ayudan a eliminar la bilirrubina de su organismo.
Además, la investigación Trusted Source sugiere que, durante el día, la luz azul de forma moderada puede mejorar el estado de alerta, la atención, el tiempo de reacción e incluso el estado de ánimo general.
Por la noche, sin embargo y como ya te hemos contado, la luz azul puede perjudicarnos al alterar nuestros relojes biológicos o ritmos circadianos. Esto se debe a que suprime la melatonina, la hormona que ayuda a nuestro cuerpo a dormir.
¿Pero cómo puedes aplicar esto en tu día a día sin tener que recurrir a un spa o a un doctor? Y sobre todo ¿cómo podemos ayudarte nosotros?
La doctora Padma Gulur, profesora de anestesiología y salud de la población en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, ha investigado el efecto de las gafas con filtro de color sobre los niveles de dolor. Sus primeros resultados sugieren que las longitudes de onda verdes disminuyen el dolor agudo y crónico. Teniendo en cuenta la epidemia de opiáceos y los efectos secundarios de muchos medicamentos para el dolor, Gulur afirma que existe una necesidad urgente de opciones no farmacológicas para ayudar a controlar el dolor. "Todavía estamos en las primeras etapas... pero [la luz verde] podría significar una alternativa razonablemente segura y eficaz a los medicamentos que ayude a los pacientes con su dolor", explica.
Ya sabes que en Apricotte, tu marca de gafas de luz azul, nos preocupamos por tu salud tanto de tus ojos como de toda tu persona, por eso tienes disponible nuestra línea Chromatic, una línea creada siguiendo los conceptos de la cromoterapia y que protege de la radiación de las pantallas y la sobre exposición. Y con las que además te verás de los más cool.
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