¿Qué te está haciendo la luz azul?
Si has llegado hasta aquí es porque has oído hablar de la luz azul y quieres saber de qué manera afectan a tus ojos y cómo prevenir sus efectos.
Sin meternos en física complicada, dependiendo de su amplitud de onda, la luz se divide en distintos colores, rojo, verde, amarillo, violeta y efectivamente, la luz azul. Los rayos de luz azul con ondas más cortas se sitúan mucho más cerca del espectro de la luz ultravioleta y por tanto a veces se les denomina luz azul violeta.
Según el neurocientífico Shelby Temple*, la luz azul violeta, de forma natural y en pequeñas cantidades, no es tan perjudicial; sin embargo, el aumento del uso de la tecnología y en especial el uso masivo de las pantallas digitales, ha causado una sobreexposición de nuestros ojos a estas ondas nocivas de luz azul que no son capaces de bloquear causando importantes problemas de visión y desórdenes en nuestros ciclos del sueño.
Puesto que nuestros ojos no son capaces de bloquear la luz azul, esta penetra en la retina de forma directa dañando las células fotosensibles y provocando alteraciones parecidas a la degeneración macular, lo que acarrea una perdida de visión acelerada.
Por eso los expertos recomiendan disminuir el tiempo que pasamos mirando a nuestros dispositivos móviles. Sin embargo, en un momento en el que la exposición a las pantallas está más extendida que nunca, la protección de nuestros ojos con gafas de luz azul capaces de bloquear de manera efectiva estas ondas, es crucial para evitar problemas oculares a largo plazo y posibles desequilibrios en nuestros biorritmos.